La irrupción del Covid-19 y su impacto psicológico ha modificado nuestras preferencias y expectativas como consumidores, convirtiéndose la seguridad personal en el factor de compra más valorado a nivel global.
A lo largo de estos meses hemos vivido un auge en la compra de productos destinados a la limpieza y desinfeción del hogar, estos dos premisas nos acompañarán los próximos años. Las fragancias aromáticas (lavanda, romero, eucaliptus…) y fragancias marinas con notas ozónicas, ayudarán a potenciar la sensación de frescor y limpieza que buscamos para nuestro hogar.
Se normalizará el uso de jabones desinfectantes, geles y cremas, poniendo de manifiesto la importancia del cuidado de manos y cuerpo. Tras todo el día teniendo en mente la desinfección, para el momento del baño optaremos por la relajación. Utilizando geles y jabones que nos ayuden a relajarnos, con fragancias que contengan notas amaderadas como sándaloy de tendencia oriental, con notas resinosas para que nos ayuden a desconectar.
El enfoque holístico se está convirtiendo en el motivador principal en la conducta del consumidor delante la incertidumbre que vivimos. Buscaremos productos que nos promuevan bienestar interno y externo. El objetivo será preservar este equilibrio.
La aparición de la pandemia también ha acelerado ciertas tendencias que venían sucediendo, como el cocooning. Cocooning es el nombre dado en los 80 a la tendencia de que el individuo socialice cada vez menos y se vaya retirando a su hogar, el cual convierte en su fortaleza. Las circunstancias nos obligan a buscar un entorno confortable y seguro en nuestro hogar, de protección frente a la inseguridad del mundo que percibimos.
Esta tendencia se convierte en una oportunidad para el mercado de ambientación, ya que las personas buscarán la forma de hacer su entorno más cómodo y confortable. El hogar se convertirá en el principal escenario de nuestras vidas y buscaremos en este sentir, distintas emociones, que aporten un impacto en nuestro estado de ánimo. Las fragancias relajantes (vetiver, vainilla..); refrescantes (menta, té verde, sabia..); y energizantes (cítricos y notas tropicales) serán las más solicitadas.
Las velas continúan siendo la mejor opción de los consumidores para perfumar sus hogares junto a los nuevos aparatos de ambientación nebulizadora y los mikados. La rutina del perfume aplicada al hogar nos puede ayudar a cambiar de sensación a lo largo del día. La aromaterapia nos puede ayudar a relajarnos, reducir el estrés y la ansiedad, en especial, si recurrimos a fragancias que hemos utilizado en momentos gratos de nuestra vida, nuestro cerebro asociará ese olor que nos resulta familiar, con momentos pasados vividos.
El arte de perfumarse seguirá presente, aunque salgamos menos de casa, para ver completado el ritual de higiene. Tras la limpieza corporal, perfumarnos será nuestro obsequio sensorial que nos ayudará a ver potenciada nuestra seguridad y bienestar. Las fragancias unisex serán las más solicitadas.